14 octubre 2009

El firmamento de las mentiras

Tras el último tema tratado (filosofía), pretendía hablar de música en la siguiente entrada que publicase. Pero ocupa un alto porcentaje de mi mente el asunto sobre el que estoy decidida a escribir.
Ocurre en mi carrera que una comienza a preguntarse más allá de lo que le llega a los sentidos, y no por autoinducción, sino por sugestión reiterada por parte de los profesores, dado que, como "jóvenes-carpe diem" que somos, no nos llama el conocimiento de cada noticia ocurrida en el mundo, y eso es algo que no se puede permitir en una carrera de letras. De esta manera, según vamos adentrándonos en el conocimiento de las ciencias sociales y de la comunicación, orientados a la publicidad y las relaciones públicas, nos hallamos rodeados por una maraña de intereses económicos y manipulación autorizada. Y me resulta bastante abrumador, así que me encuentro intentando buscar respuestas a las preguntas que me trae el viento mientras me hago a esta incómoda realidad. Sin más detalles.
En otro orden de cosas, el cielo está tan bello estos días que no puedo evitar volver a sentirme insignificante ante tanta inmensidad. Parece mentira que, entre ese espacio infinito y esta tierra finita, haya un espacio tan contaminado. Y no me refiero a la polución.
Buenas noches, Shaisha.

1 Comments:

Blogger David M.García said...

Hace años tenía la costumbre de leer las mismas noticias en diferentes diarios. Iba a la biblioteca y me agenciaba el ejemplar del día de Deia, El País, El Correo, El Mundo, Egin, ABC... los contrastes eran atroces, pero no ya en las opiniones, las conclusiones, o los datos que mencionan y los que ocultan; lo escalofriante es que los datos que daban se contradecían entre sí más allá de la interpretación subjetiva o interesada. A veces incluso en un mismo diario aparecían dos datos contradictorios. Daba que pensar.
Ahora ya no es sólo política, sino que la manipulación llega a los sentidos. Por ejemplo, el photoshopeado de Ralph Lauren a sus modelos para que parezcan híbridos de mujer y lombriz, tan atroz que ya han tenido que disculparse públicamente (aunque no se han disculpado con las webs a las que amenazaron con denunciar cuando empezó la polémica); en este caso el patinazo ha sido sonado, pero es sólo la punta del iceberg. A poco que sepas de manipulación fotográfica puedes detectar las aberrantes modificaciones de la publicidad, pero la mayoría de la gente no es consciente, y se nos vende un mundo perfecto al que al parecer debemos aspirar, de chicas de talla 32 y metro noventa de estatura sin una sola imperfección en su piel, hombres maduros sin canas ni arrugas, jóvenes triunfadores con la vida resuelta a los veintipocos... y como la mayoría no puede alcanzar ese ideal, la sociedad entera se frustra y deprime ante la imposibilidad de llegar a esa perfección de cuento de hadas. Es lamentable.

15/10/09 19:46  

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