18 mayo 2011

Cumplir con los años

Ya han pasado seis años desde que abrí este blog. Lo afirmo para constatármelo a mí misma. Y yo cumplo veintiuno mañana.
Estoy dudando si debería dejar constancia sobre mis banales dudas sobre la vida, y así quede reflejado en este blog el paso de los años sobre mí...
O si sería mejor que siguiera con mi zigzag sobre la línea, haciendo más artesanía que diseño industrial, ya que diga lo que diga mi paso del tiempo quedará reflejado.

Creo que es evidente. Para decir lo que cualquiera puede decir, mejor callarse. Y no es que vaya a decir nada nuevo, sólo divago a través de metáforas y me pierdo en laberintos. Haré lo de siempre:
Observar, Examinar, Destruir y Reconstruir,
y desde mi perspectiva:
Crítica, Creativa, Exigente y Empática.

o.o Sin darme cuenta, diría que hasta coinciden. Buena señal. Parece que tengo algunas cosas claras.

Bu.

17 abril 2011

...

07 abril 2011

Es relativo

El tiempo pasa, pesa, pisa, reposa, rebosa y rebasa. Pero me da igual el tiempo. Es relativo.

No he notado los días pasar. Sólo he sentido las descargas eléctricas de los momentos de mayor intensidad vital de mi línea temporal. Esas picaduras que irritan las terminaciones nerviosas, que curan en poco tiempo y que crean paranoia hacia todo lo que amenace con pinchar.

Necesito vacaciones.

Por un minuto he pensado que debería excusarme a mí misma por no estar ahí. Pero rechazo esa manía de tener que explicarme todo lo que hago. Un nuevo sistema de análisis de mi comportamiento. Esa manía sí que me gusta. Porque eso conocerse a uno mismo... sí que es relativo. Pero prefiero no pensarlo mucho. Se muy bien qué pasa cuando pienso mucho.
Así que me resignaré a acabar cual queso masdam, por decir uno agujereado. Y porque me apetece queso.

Buenas noches, Shaisha.

16 enero 2011

A qué poco sabe

...escribir joder en este blog. Y lo más jodido es no tener a quién decírselo un sábado a la noche.
He cerrado tan bien la puerta a lo que me disgustaba/incomodaba/prefería no ver que por el camino me he dejado bastantes otras cosas. Entre ellas alguien a quien decir joder. Y llevo una temporada ya, sabiendo todo lo que se ha quedado atrás. Pero he tenido que obsesionarme con el orden de mi "escritorio" (en realidad esquina en el salón, con 3% privacidad, 30% conversación familiar, 67% abstracción antisocial al ordenador), para darme cuenta de que realmente me faltaba algo de eso. Y estaré jodidamente pirada pero qué desordenada está mi mesa.
Esta no debería ser mi preocupación central.

Así que necesito salir. Pero me da miedo hacerlo sola.
Ahí fuera se que hay quien me echa en falta, pero que también ha ido olvidándome, poco a poco, como es lógico si desapareces. Y es difícil reaparecer.
Y fue muy fácil desaparecer. Cuando no crees en las personas (en términos generales), cuando ser social sólo parece tener el fin de acabar encontrando alguien con quien mojar, cuando ya no esperas que alguien te sorprenda, pierde el sentido estar ahí fuera. Pero qué cómoda ha sido mi vida sin el resto del mundo. ¿Por qué coño tiene que venir este instinto a joderlo?

Buenas noches, Shaisha. Seguiré estudiando.

15 diciembre 2010

Arriba las manos

Está usted rodeada. Rodeada por la normalidad. :O
Hace unos días tuve una de esas revelaciones instantáneas, más técnicamente conocidas como pequeñas verdades. Cerré la nevera y miré hacia la mesa de la cocina, con un mantel, el pan y la botella de agua. Dejó de ser mi nevera por unos instantes y vi que lo normal era demasiado normal. Me sentí incómoda y confusa. Independientemente del gran diseño que se les pueda conceder a los objetos de uso cotidiano, todos son esencialmente lo mismo, formando miles de combinaciones equivalentes. Y no digo que desprecie mi cocina porque todas las cocinas son iguales, ni me opongo a la generalización del uso de objetos que hacen más cómoda la vida cotidiana; pero sí opino que es aburrida. Y ahora, casi todo lo que me rodea es banal, sin mayor valor que el útil, y no es fácil cambiar esa perspectiva. No es fácil hacer que un grifo sea algo completamente nuevo.

Así que:
Normalmente, como lo normal es cómodo, nos ajustamos a ello sin cambiarlo. Pero como lo nuevo nos saca de lo aburrido, y yo me aburro mucho, mi lógica me dice que sea anormal.

Ahora mi experiencia. Yo ya me consideraba poco corriente antes de descubrir que debía serlo para no aburrirme. No compartía mis aficiones con mucha gente y no se me llegaba a entender del todo, y eso me gustaba mucho. Es decir, no me aburría. Con el tiempo, lo que me gustaba se generalizaba, y el ovillo fue desenredándose hasta que me entendí/se me entendió un poco mejor. Qué rabia, ahora es una mesa cualquiera.
¿La razón? Todo era más normal de lo que parecía, y mi expulsión del mundo anormal me hacía sentir incómodamente normal o_o. Somos tan especiales todos, que no nos damos cuenta de lo corrientes que somos de costumbre. Nuestras diferencias son tan chorras que intentando defender nuestra individualidad sólo reafirmamos la igualdad.

«Mamá, mamá, de mayor quiero ser atípica»
Buenas tardes, Shaisha.

18 noviembre 2010

¿Cambiar?

Estoy pensando en cambiar la descripción del blog y el perfil. Puede que hasta el título del blog, algo así como Mamonadas Apiladas. Bah. Seguro que se me ocurre algo más creativo aburriéndome en clase. Repasemos:
La descripción lleva 5 años ahí (con ligeras modificaciones) y está muy obsoleta.
El título... el título, es una mentira.
¿Y mi perfil? Mera máscara actualmente; un dibujo adolescente de mis ideales.

Es posible que lo cambie, sí.
Mientras no me enfrente a Shaisha todo irá bien.

17 noviembre 2010

Nada y mierda.

Joder, suena de puta madre. Ha sido releerla en una de mis entradas y verlo claro. Una de las entradas más lúcidas que he escrito. Pero para qué estar lúcida si puedes tener la mente enturbiada por el cansancio, la rabia y el dolor de cabeza.

Hoy, me he dado cuenta de que hace tiempo tomé una decisión nada sincera hacia mí. Opté por erradicar aquello que me podía hacer fallarme a mí misma o a los demás, en lugar de enfrentarme a ello. Hasta ahora parecía una buena decisión, pero no puedo imaginarme en las situaciones que llevo ignorando todo este tiempo. Tengo miedo de que al dar la espalda a esta faceta mía, ella me apuñale y no sepa estar preparada para ella. Debería bailar. O no. Puede que erradicar a la reina blanca haya sido la mejor decisión. O puede que esté ciega y el jaque me lo esté haciendo un simple peón. Joder, no se diferenciar cuál de las dos opciones me conviene. Yo vivía bastante bien ignorando que podía haber errado. Y la duda al respecto me inquieta, porque aún creo que fue una decisión correcta. Probablemente porque no confiaba en poder enfrentarme a mis miedos.

Nianonai, Shaisha.
Fin de entrada. Prce*++do datOS [error]

14 octubre 2010

Ni una semana

:O
Tengo tantas cosas que decir y es tan minúscula la necesidad de contárselas al mundo. Lo que si tengo es ganas de escribir, y para ello me gusta mi rinconcito. Es bastante cómodo. Pondría algún cojincillo dibujado en mi página pero sobreviviré.

Y hoy me apetece hablar de todo lo que me sorprende y apasiona. Porque soy muy enamoradiza de aquello que realmente me gusta. Y es muy fácil encontrarme embriagada por las nubes en el cielo o por las palabras de una desconocida desesperada por el amor. Las emociones son acojonantes.

Y hablando de emociones, también me sorprende y me da rabia el descontrol que suponen. Más específicamente, que llore a la mínima que algo me parece triste, especialmente con la regla y sea consciente de lo imbécil que me parezco es algo que hasta me molesta. Eso de no controlar lo que siento me asusta. Es la esencia del ser humano, su aleatoriedad tan imposible de medir al 100% por las ciencias. En fin que no me hace gracia que la parte emocional de mi cerebro sea tan poderosa cuando mi parte racional es una tirana de normal.

Pero que le vamos a hacer, como miles de veces he dicho la empatía no ayuda. Y esque esa es la gran diferencia entre quien siente con humanidad y quien no es más que un animal. Sentimos pena incluso por lo inanimado y carente de significado. No se si quejarme de mi cerebro emocional o de mi cerebro racional. Arf.

Buenas noches, Shaisha. Creo que es la entrada que más rápido he escrito ever.

08 octubre 2010

Es Otoño

Y parece que no hubo Verano. Llegará, pero no llega, y el pensamiento vuela.

Visto de palabras para andar, camino sin prisa pero con buen pasar. No me dejo nada atrás.
Fue dulce el calor, los recuerdos llenan las paredes y el suelo conserva su tibieza.
Cuando no camino, dejo las palabras en el armario y descanso en este suave suelo.
Busco lo bello, lo justo, lo bueno. ¿Alguien lo ha visto? Si la respuesta es no, que camine conmigo.
Si ya lo has visto, felicidades amigo. Cada día lo persigo.
Amo con intensidad. Desbordo. Eso es, desbordo.
No me detengo ante lo perfecto, pasmada. Porque las palabras de mi abrigo cambian según camino.
Algunas desbordan, otras las regalo; algunas caen y las pierdo.
Pero no pierdo el tiempo, pues el tiempo está siempre conmigo.

Buenas noches.

28 junio 2010

Aprendiendo a pensar

En lugar de pensar lo que escribo, voy a escribirlo y punto. Normalmente me cuesta arrancar con una primera frase, pero he decidido contar lo que quiero y punto.
Pues bien, mi carrera y mi cabeza me están enseñando a pensar, a callar y a hablar, a entender y a explicar. Ha costado, pero comienzo a regular mi pensamiento. Desde luego, no dejo de pensar nunca y evidentemente no puedo evitarlo. Pero tengo mis ideas dominadas o al menos puedo asegurarme de que no me dominan ellas a mí. Y me paso el tiempo asociando pensamientos, los cuales quizás debería apuntar, pues suelen formar extraños segundos de lucidez plena de pensamiento. Todo un placer, si señor. Ni una bombilla, ni el famoso eureka, lo describen en todo su esplendor.
¿Y qué cabe esperar de esta cabecita pensante mía? Muy sencillo, que siga estallando en estrellitas (no hay palabra para definirlo), y por ello toca soltar uno de mis pensamientos. Hell yeah.

Tenemos derecho a cambiar de opinión. Parece algo tonta la afirmación, pero también parece que se olvida fácilmente. Si la gente recordara más a menudo que tiene opciones y que puede cambiar de gustos, sería más feliz. Creemos que las decisiones nos definen, que lo que elegimos nos hace quienes somos. Pero somos nosotros quienes hacemos las elecciones, nosotros decidimos ser. Y por ello, no tengo que ser ese híbrido entre lo que quise ser y lo que los demás hicieron de mí. No quiero serlo, joder. Y seré sincera y me identificaré con lo que hago cuando sea consciente de que puedo cambiar de idea. Y no importará la cuestión de quién me manipula, ni cómo, porque si tengo cerebro es para usarlo y si lo uso que sirva para algo. Como por ejemplo, ser una persona. /thread

Buenas noches, Shaisha. Hay que ver qué sanitas estamos.