27 septiembre 2006

Nada

¡Qué horrible sería ser Nada! No sería ni bueno ni malo, ni alegre ni triste, ni positivo ni negativo, ni grande ni pequeño. No importarías, Nada.
¡Qué peor insulto! Si alguien te llamara 'Nada' y de pronto el Todo te ignorara. ¿Qué hay peor que no importar a nadie, no ser visto por nadie o no ser querido por nadie?
¿Qué dices? Nada. Entonces he debido escuchar el silencio. Porque Nada es inaudible, Nada es inexistente. Ser Nada es terrible.

Estoy muy frustrada. Frustrada, triste y llena de rabia. Hoy me han dado los resultados de las pruebas médicas. Tengo hipotiroidismo subclínico, pero lo único que van a hacer es controlar haciendo analisis de sangre cada cierto tiempo. Pero yo fui al médico porque me mareo amenudo y porque tengo una jaqueca diaria que hace que me detenga al hablar o al andar, y me ponga a pensar lo que me duele. Y esque es cerrar los ojos y me tortura. Pero no hay enfermedad, ni remedio. Y por ello seguiré sufriendo aún siendo un maldito dolor de cabeza. Y últimamente tengo la sensación de que cada día me estreso más y estoy más acomplejada. Acomplejada por complejos que ya había superado pero que renacen en mí. Y me siento mal y me siento vencida aunque no debería. Y no sé qué podría animarme, pero estoy desganada y solo quiero enfermar de verdad y quedarme en la cama toda la vida a esperar un milagro.
Siento que mis palabras desanimen a mucha gente, pero hoy me siento así y sólo quería desahogarme. Es tarde, espero oir mañana el despertador, porque hoy dormiré poco. Buenas noches, Shaisha. Un besazo.

25 septiembre 2006

El sonido

Me rio [ ¡Jajaja! ]
...
se oye esa melodía de la banda sonora de la felicidad.
Gimo y lloro
[ ... ]
... y la música que se escucha ahora es parte de la de la tristeza.
Suspiro y me estiro [ ... ]
... suena ahora el silvido, al soplar el aire del tedio.
Hablamos, discutimos
[ Hola, ¿Cómo estás?/ ¡No te quiero escuchar más!]
... y es desperdiciada la voz que anhelaba reir...
... y vuelve a sonar el llanto.
Te miro
[ Te quiero... ]
...y así habla el silencio.

Son sonidos, sin letra ni notas, pero que sin darnos cuenta mueven nuestro mundo acompasándolo. Los sentidos son impulsados a manifestarse mediante estas sintonías, para que no perdamos el ritmo en este largo camino.
Con mis manos en el corazón.
Buenas noches, Shaisha.

23 septiembre 2006

Colores

Despierto y entreabro los ojos, apenas veo pues el sueño me nubla la vista. No hay lámparas, focos o ventanas, pero la habitación está extrañamente iluminada. No hace ni frío ni calor... no corre el aire, no se oyen ruidos pero el silencio no es del todo audible. Estoy sola, si, pero acompañada. Acompañada de una nube de pensamientos. ¿Dónde estoy? Trato de abrir algo más mis ojos. Es una habitación cúbica de color purpúreo, con una puerta más clara en uno de sus lados. Estoy en la esquina, recostada y aturdida, pero por alguna extraña razón motivada para seguir adelante por esa puerta y descubrir si hay alguien más.
Esta puerta es lila por mi lado y fucsia por el otro. Esta habitación es como granate y es muy cálida. Recuerdo cuando era pequeña y aquel chico me sonreía. Aquella noche a los 17 que conocí el amor como nunca lo había hecho. Los recuerdo tiernamente, no como algo malo aún sabiendo que no tubieron un final feliz. Parece haber una puerta más pequeña enfrente de color rojo anaranjado. Al abrirla descubro una habitación amarilla. Hay dos puertas, dos oportunidades de elegir. Son pequeñas y yo soy bastante grande comparada con ellas. Siento que puedo hasta derribarlas. Una es de color azul y la otra es de color verde. La azul parece estar en paz, aunque algo triste... me trae mi lado más sensible a la mente al acercarme y tratar de sentir sus vibraciones, si me dice algo... Pero al mirar a la verde siento que quiero entrar, me invita a conocerla y eso me entusiasma. Ese color me da confianza, como si nada me fuese a pasar. Y me decido por ella porque sino perdería la oportunidad de entrar en tan atrayente habitación.
Esta habitación es tan verde que me dan ganas de reír y gritar, de sonreírle a la puerta de allá de dar saltos y volar... y entonces caigo rendida de tanto moverme
y decido seguir por la habitación verde oscura que hay tras esta puerta.
Es diferente a las demás, especial y única. Es arte... arte en mi mente... arte que dibujar. Hay un rotulador y mucha pared por delante. Así que plasmo entre las aristas de este cubo los dibujos de mi mente a través de esta inspiración transmitida a mi imaginación. Cuando acabo, tras este folclore de imágenes escondida, paso a la habitación contigua. Esta tiene tonos crema, y la serenidad que siento al entrar me hacen sentir muy cómoda en soledad pero a la vez capaz de hablar con quien me quiera escuchar. Mi mente está despierta pero yo me empiezo a adormilar...
Despierto en una habitación negra que tiene una puerta abierta. Hay poca luz, la justa que entra por la puerta. Nadie me ve y eso me hace sentir a gusto con este entorno. Tras la puerta está la calle... la realidad en la que vivía hace apenas una hora, unos minutos... No hay miedo.

Este texto es acerca de los colores y su significado y me apetecía entrenar un poco mi expresión con él. Es tarde, me iré a dormir. Buenas noches, Shaisha.

18 septiembre 2006

Kokoni Ite

"Quédate aquí, conmigo" te digo mientras te sonrío. Pero sé que se lo digo a la nada y esta sonrisa se torna en lágrimas... es tan real como que tu me estás leyendo. ¿Por qué me sonrío? Me debo estar regalando cariño pues necesito más de el que me dan. Supongo que es la ilusión que nunca me abandona. O puede que me engañe a mi misma con falsas sonrisas...
La anterior entrada ha debido de ser como un grito de socorro para saciar mi hambre de cariño, mi sensación de soledad y mis ganas de amar. Funcionó... pero no me gusta forzar a la gente a que me digan lo que quiero oir.
Respecto a lo de ser muy dura conmigo misma, es inevitable. No sé por qué pero busco perfeccionar cada parte de mí para que la gente me tenga como tal, una chica casi perfecta (nadie es perfecto). Pero es tan difícil caer a todos bien. Y aceptarlo. Sobre todo eso, asumir que no puedes ser lo que todos necesitan, atender a todas sus necesidades. Y eso es algo que me recrimino.
Hace tiempo que no me miro al espejo y me digo: "¡Pero qué guapa eres!". Hace tiempo que dudo entre reir o llorar. Hace tiempo que no me hago fotos sin parar. Hace tiempo que he perdido la cuenta de los días que pasan.
Mañana me hacen un análisis de sangre en el que me van a extraer dos tubitos(xO¡Noouu!) y por la tarde un electrocardiograma. Tengo síntomas de anemia, hipotiroidismo y quizás algo en el ritmo del corazón. Ya diré qué me pasa.
Y una nota a pie de página: soy insegura. Oculto mi inseguridad forzándome a ser valiente, vistiendo de mil formas, llamando la atención, ocultándome tras mi pelo, deseando que os interese lo que escribo... Pero mucha gente dirá: "No, Ali. Tu eres muy segura de ti misma." y me lo creeré como siempre.
Buenas noches, Shaisha.

14 septiembre 2006

Una amiga real

No sé ni empezar... anoche me dí cuenta de algo realmente importante para mi existencia. Es algo que hasta hace unos días parecía imposible de percibir para mí. No tengo amigos. O almenos todavía no puedo identificarlos como tales. Son proyectos...

Me han dicho que un amigo es aquel que se preocupa por ti tanto como tu por él. Es aquel que lo intenta saber todo de ti y tu de él. Es aquel de quien te interesa saber hasta qué ha comido. Es aquel a quien llamas y coge tu llamada aunque sean las 5 de la mañana. Es aquel con quien ríes, por quien sientes afinidad, para quien debes estar siempre presente.

Me he pasado el día pensando en ello. Y he encontrado algún amigo que puedo considerar realmente un buen amigo. Y entonces me he dado cuenta de lo importante que es para mí esa persona. La conversación:
¿Eres mi amigo?/Si, claro./Esque no sé si tengo amigos y tu eres lo más cercano a uno. Los amigos son aquellos que se preocupan el uno por el otro y se conocen.../ Ali, te quiero./ Y yo a tí.^^
Y leído así parece una conversación tonta, pero sonrío al darme cuenta de que de verdad le aprecio.

Llevaba meses pensando en ello y sin darme cuenta. Pensando que no estaba unida a nadie, que nadie era un amigo en especial. No os ofendais, muchos de los que me leeis sois mis amigos, pero no de esos verdaderos. Y me gustaría que fuerais de verdad... debo aprender a mantener a un amigo de verdad...

Y es triste saber, que he tratado de ser amiga de dos personas que no confían en mí como tal. Que a quien quiero a mi lado como incondicional amistad, no puede aceptarlo. Y eso me ha entristecido mucho... pero lo peor es que no he podido ser una amiga de verdad para dos personas que lo han intentado conmigo con todas sus ganas. Qué triste.

Entonces desde ahora voy a intentar mejorar este aspecto. Quiero ser una amiga real...
Buenas noches, Shaisha.

12 septiembre 2006

Expresión inexpresiva

Hablamos. Charlamos sin detenernos, nos sonreímos, compartimos miradas, te escucho, me escuchas y lo pasamos bien. Vale, ¿y ahora? Solo han pasado 2 minutos y ya estoy igual que antes. Sólo ha sido una sarta de palabras para pasar el tiempo. Ahora que me he ido no parece que nada haya cambiado. La misma expresión de aburrimiento en mi cara, la misma uña que morder, el mismo suelo al que mirar... ¿Qué acaba de pasar? Podría contestar 'nada' sin miedo porque si no llega a ocurrir simplemente no habría pensado en ello. Pero seguiría igual. De conversaciones no se construye una amistad. Más quisiéramos todos, que después de atrevernos a hablarle a esa persona, fuese y se convirtiese en nuestra amiga del alma. Y que cuando volviésemos a hablar se convirtiese en nuestra mejor amiga y la que mejor nos conoce. Esa persona sólo sería una más entre tantas con las que habríamos hablado. Pero no, no es así. La amistad surge de algo más que palabras. Se necesita la confianza y la ilusión. Si después de una bonita conversación no estoy deseando que llegue otra ocasión como esa, es como si no hubiese habido nada entre nosotros. Tus palabras me deben llenar de confianza. Tu mirada debe crear algo de adicción en mí. Y sólo con esta base ya puede empezar a crecer la amistad.Pero supongamos que tus palabras no me llenan. No me hace ilusión verte. Me gusta hablar contigo para pasar el rato. Incluso a veces me divierto. Pero no me inspiras confianza al hablarme. Y tus palabras las olvido al cabo de unos minutos. Puede que recuerde tu tono de voz, aquello que me enseñaste... pero poco más. Incluso podré echarte en falta hasta que llegue el día que te olvide. Es una pena que muchas amistades empiecen y acaben así.Un beso, Shaisha.

08 septiembre 2006

Estoy aquí

Tic-tac. Comienza la cuenta atrás y salgo corriendo en busca de un lugar seguro donde esconderme. Cambio de rumbo pensando que Allí no me podrá encontrar. Me sonrío pensando que se me da bien este juego y tras ocultarme bajo unas mantas en el desván, abrazo mis rodillas encaramado a la esquina. Aquí solía esconderme siempre, porque me gustaba lo sucio y viejo que estaba y lo pacífico que resultaba. Olía a húmedo y a ratos se oía crugir la madera cuando mama se duchaba en el baño del piso de abajo. Aquella zona era la más fría de la casa pero a la vez, la más acogedora para mí. Él ya debe de haber empezado a buscarme, seguro que no me encontrará.

Un fuerte estruendo se oye en las escaleras de subida. No hay nadie llorando así que será que ha tirado algo al salir corriendo por miedo al desván. Miro a mi reloj y han pasado 20 minutos. Me pregunto si se habrán ido a merendar. Puede que se hayan cansado de buscarme y no encontrarme... puede que se hayan olvidado de mí. No me rendiré, seguiré esperándole.

Cada vez hay menos luz. Han pasado dos horas y media. Pronto será la hora de cenar. Debería bajar a ayudar con la cena. O a cenar antes de que se enfríe. ¿Seguirán ahí? No oigo sus pasos.

Tengo frío y sueño. Voy a bajar, me deben estar buscando, es demasiado tarde. Me extraña que no hayan subido aquí... aunque siempre les ha dado miedo el crugir de los tablones. Debo bajar.

Tras saltar algunos bultos en las escaleras, que seguramente eran los que se habían caído antes, llego al pasillo. "¿Mamá?"- No hay apenas luz y no veo a nadie. - "¿Hermanito?". Me pregunto si estarán durmiendo... No, no hay nadie en las habitaciones. Pero papá solía ir a la cocina por las noches a fumar. Tampoco hay nadie en la cocina. Hay una nota. Una nota mal puesta y peor escrita:
"Cariño, hemos ido a urgencias con tu hermano. Ha sufrido un accidente al subir hacia el desván. Los escalones han cedido y ha quedado atrapado e inconsciente entre cajas. Supongo que habrás podido bajar, lo hemos dejado lo más seguro posible. Te estubimos llamando pero debiste quedarte dormido o pensando en algo. No intentamos subir porque a nuestro peso la escalera cedería de nuevo. La cena es lo que encuentres en la nevera. Supongo que eres un chico mayor y puedes apañartelas solo. No te acuestes tarde, un beso."

"Hermanito...". No puedo contener las lágrimas, corro hacía mi cuarto, me lanzo a mi cama y lloro. Lloro hasta dormirme. ¿Sería todo un sueño?

A la mañana siguiente despierto en el desván, con el olor a cereales de chocolate. Es mamá, que me ha subido el desayuno. "Ayer te quedaste dormido aquí y se te veía tan feliz en tu rinconcito que no nos atrevimos a despertarte. Te abrigué un poco más y aquí has pasado la noche. Espero que hayas tenido un buen sueño..."
Buenas noches, Shaisha.
Suena a historia incompleta, ¿verdad?

06 septiembre 2006

Tierra

Tierra muerta en este mundo
Incineradas las plantas que acaban de nacer
No hay sitio para el aire puro
Y yo pronto habré de caer.

Tierra sin vida bajo mis pies
Flores marchitas aplacan mi ser
Miro a mi alrededor, estoy sin aliento
¿Qué es este hedor? ¿Por qué me atormento?

Tierra virgen, desierto violado
En llamas te consumes, mi voz se ha apagado
Tierra solitaria, cubierta de gente
Mueres abrazada a tu asesino ardiente

Tierra... morirás aplastada
nuestras huellas marcadas
Tierra morirás, no hay esperanza
sin el equilibrio se tuerce la balanza


No sé si aún me lee la gente de siempre pero este poema es acerca de que la tierra se consume y nosotros caeremos con ella. No hay ni equilibrio, ni esperanza y nuestras siguientes generaciones tendrán este grave problema llamando a su puerta. Así que con la imagen de un terreno seco en mi cabeza ha salido este poema de mí y me gustaría que la gente lo leyese, aunque no trate ni de sentimientos, ni de algo trascendental... sino que se trata de algo simple, fuera de mi vida cotidiana o como alguien la llamaría: una entrada superficial. Buenas noches, Shaisha.

03 septiembre 2006

Adolescente

Soy una adolescente, con sus rebeldías y locuras. Que se adelanta a su edad para vivir y se acomoda a los nuevos sistemas de su generación. Lucho contra los encasillamientos, los hipócritas y la gente que desperdicia los momentos que sólo se pueden vivir cuando aún somos jóvenes. Tengo miedo a decepcionar y me duele que la gente me decepcione a mí. Me encanta escribir aquí y no me importa que la gente piense que mi vida y mis pensamientos son algo muy personal. Me gusta describir lo que perciben mis sentidos. Me gusta dar mi opinión aunque no se quiera escuchar y no callarme nada que me pueda dañar si cierro la boca a las palabras. Me gusta conocer muchos tipos de gente para aprender de la forma de ser de cada uno. Me gusta aprender de todo lo que vivo. Me gusta apasionarme por las cosas, emprender proyectos con ilusión aunque no los termine. Me gusta sonreir sin razón, bailar en la calle, animar a la gente, divertir al mundo con mis tonterías. Me gusta quedarme callada mientras la gente habla sin parar y reir con ellos. Me gusto yo, me gusta él, me gusta la música, me gusta el anime y el manga, me gusta dibujar, me gusta ser vaga, me gusta ordenar, me gusta gustar.
Simplemente, soy una adolescente, que escribe sus días de tránsito y se entretiene haciéndolo.

02 septiembre 2006

Ufana

'Ufana: satisfecha, contenta.'
No he vuelto a llorar y eso es bueno y malo a la vez. Por un lado, significa que no he necesitado desahogarme de lo cual no sé si estoy segura y también puede haber sido porque no estoy triste, cosa que si creo que es verdad. Pero por otro lado, muestra una característica de mi personalidad que no me gusta demasiado: me he acostumbrado al dolor. Aunque si de verdad me está doliendo, no siento nada. Puede que sepa enterrar los sentimientos que le molestan a mi vida diaria y a la gente de mi alrededor. ¿Me estaré volviendo algo insensible? Imposible, me ha pegado la ñoñería un amigo y sigo siendo emotiva cuando hay razón. Ya lo averiguaré, estoy bien así. Mañana vuelvo a escribir, nos vemos Shaisha.