Un buen mes

Difícil por estar lleno de exámenes y preparación, divertido por todo lo que he vivido entre amistades y amor(sin -es), emocionante por tener el tiempo justo para todo...
Y mi máxima de hoy: Más vale una ilusión y una decepción que una vida sin emoción.
Poco a poco voy recuperando los hábitos alimenticios (los estaba descuidando con los exámenes), me voy recuperando económicamente(el dinero vuela en todo tipo de cosas) y voy recuperando algo de sueño (pero no mucho porque sigo durmiendo poco). Parece mentira que hace unos meses mi frase fuese "Intoxicada de locura, estoy enamorada de mi tristeza. ¡Puedo vivir sin necesidad de llorarle al cielo mil tonterías! Increíble.
Algo está cambiando. Lo hace constantemente pero a veces se nota más. Y ahora es cuando lo noto. Y me está gustando.
A ver cuando saco algo de tiempo libre para escribir y divagar aún más por el blog. Me encanta, pero no tengo el tiempo que me gustaría tener. En fin, desconecto y apago que es muy tarde.
Buenas noches, Shaisha.

Quiero ver su sonrisa

"Es el amor como la dulce y amarga mermelada en una tostada quemada"
Si, es un trozo de la traducción del opening de La Familia Crece(Marmalade Boy) serie que me encantaba de pequeña y que hace un año o dos me bajé y volví a ver. Me sigue encantando la musiquilla ^_^

Mitos y leyendas de un cielo sin estrellas.

¿Dónde se encuentran mis estrellas? -Preguntó el cielo a la luna.- Me gustaría volver a tenerlas aquí conmigo. Si se van muy lejos me quedaré sola...

La culpa es suya por querer hacerme sombra. Yo soy el alma de las noches y no ellas, las nimias estrellas.-Decía la luna.

Pero tu brillas porque ellas brillan y pronto dejarás de resplandecer para combertirte en una sombra envidiosa. -Se lamentaba el cielo por miedo a la soledad.- Además un cielo sin estrellas no tiene ni día ni noche, si no les haces volver sola solita me quedaré...

Y la luna lloró y el cielo se apagó.
Y sola solita se quedó.


Cuentan que cuando lanzas algo que no quieres al cielo, este lo absorve y cuando nieva lo deja caer donde más se necesita. Así, aun habiendo lanzado una piedra, esta caerá en la presa de unos castores o incluso habiendo tirado un calcetín este encontrará una pareja. Es así como me explicaban que siempre hay algo en mí que aunque no lo crea, lo necesitan los demás.

Si no publico es porque mis días han dejado de ser grises, ya no echo de menos estar triste y mis sonrisas son más sinceras que nunca. Tampoco publico porque estoy de exámenes y es muy importante estudiar. En fin, todo lo escrito se me ha ocurrido entre anoche que no podía dormir y hoy que me aburría ante el pc. Y aunque sola solita se quedó, todos aprendieron la lección.

Buenas noches, Shaisha.

El camino II

Cálido, cercano... un nuevo Él está conmigo ahora. Caminamos juntos en la más absoluta calma. No hay piedras, ni tierra removida, ni tristeza, ni vendas en los ojos (o puede que si). No hay dolor pero tampoco huída fácil. Las sonrisas se compran en cada esquina tras los puestos de caricias. Los árboles extienden sus ramas con la esperanza de alcanzar tocar el sol, su amor platónico, y no desisten pues son fuertes y el amor les mantiene. Este es el camino de los sueños cumplidos y por cumplir, de la esperanza y el vivir. Es el camino que yo decidí seguir, mientras perseguía sentimientos sinceros, amores y tequieros. Camino peligroso cuando acechan las dudas, pero estas son vencidas cuando los enamorados les plantan cara. El sol brilla y la gente descansa porque pueden pararse a oler las flores. El valor se regala y la fortaleza nos acompaña. El miedo ya no es excusa para llorar, sólo hay lágrimas de felicidad. Ellos envidiarán a quien encuentre este camino pues es el camino del que se arriesga aunque el final sea un abismo para él. Si caigo, él me ayudará a levantarme, y si cae él lo mismo haré. Cuando la tormenta amenazara un abrazo bastaría para protegernos en esta vía y así ningún rayo marchitaría las raíces que de nuestros besos crecieron. Este es el camino que buscaba, y al fin he encontrado.

Si ya no publico a menudo es porque mis días no requieren gritar para desahogarme o escribir para desintoxicarme. Las montañas rusas pasaron, los miedos me temen a mí y mis días solo son tiempo que dedicar a amar y crecer. Hoy sonrío y no quiero dejar de hacerlo.
Nos vemos, Shaisha.