28 enero 2010

Aaargh

Todo comenzó con una feliz casualidad que a base de coincidencias y una cierta evolución logró consagrarse como una relación. Cierto es, que turbias fueron las decisiones del destino que empujaron esta unión, pero toda batalla merece ser luchada por amor.

Los amantes crecieron, aprendieron y vivieron, pero algo había en este idilio que tenía un sabor amargo. Una de las partes no dejaba de ir a peor y al final no hizo más que arrastrar a la otra con su dolor.

Casualmente ocurrió que tras este desafortunado desenlace, la hiedra se desenmarañó y desapareció todo lo que se había intentado mantener, como si de aire se tratase. Sólo quedó la soledad... y todo lo que ella conlleva.

Rabia, frustración, deseo, celos, desesperación e impotencia, cual torbellino de malas intenciones y peores consecuencias. Los meses de disputas e intentos de reconstruir castillos de aire, quedaron en Nada. Nada y mierda.

[FINAL CENSURADO]

Espero con toda mi alma no haber sido yo quien le ha convertido en lo que es ahora, y a pesar de que eso hace que me arrepienta en cierto modo, que fuese de antes así. Porque no me hace ninguna ilusión el transformar a alguien en algo que me saca tantísimo de quicio.

Buenas noches, Shaisha.

23 enero 2010

La mediatriz

Echaba de menos escribir, me repetía cada semana:
"Vamos, escribe algo"
Pero siempre tenía algo que mejor que hacer. Y ¿qué es mejor que desahogarme escribiendo?
Pues muy sencillo, disfrutar de lo que va ocurriendo, de cómo evoluciono y evoluciona todo. Han sido dos muy buenos meses. Pero como bien es sabido, sólo escribo cuando algo me inquieta, me entristece, me motiva. Me he topado con la mediatriz.
Definiendo con algunas libertades este término, es para mí el punto en el que convergen los arietes que tratan de derribar mis paredes, el lugar más estrecho y apurado de toda mi circunstancia. Es donde, si no esquivo los golpes, me arrinconan. Es un punto en el que hacía mucho que no me encontraba y que pocas veces me pilla desprevenida como hoy. Posiblemente porque he encontrado dónde estar para que no me alcancen esos golpes. Más que dónde, con quién.
Ha sido tremendamente difícil superar el mes de noviembre por el caos emocional que me supuso. Ha sido un mes estresante el de Diciembre, una Navidad agradable la de 2009-2010, un primer mes del año muy movido. Estos últimos días he aprendido mucho (un poco más de lo nuevo de cada día) y por ello he pensado mucho (sí, lo sé, no lleva a nada bueno). Sin embargo, lo que más me preocupaba pude arreglarlo con quien no me alcanzan los golpes, porque puedo arreglar casi todo lo que me carcome hablando con él. Pero (pero, pero, pero), a pesar de que es enorme la suerte que tengo de tener a alguien que entienda las dimensiones de lo que a mí me pasa por la cabeza, cuando me encuentro sin él comienza el mono. Y la dependencia no me deja escurrirme de entre los arietes a otro punto seguro e independiente, en el que poder entender lo que me preocupa. Y ahí estoy, en la mediatriz.
Aunque no creo que tarde mucho en salir, es un punto muy pequeño y no me gusta estar encerrada entre cristales.
Buenas noches, Shaisha.