16 enero 2011

A qué poco sabe

...escribir joder en este blog. Y lo más jodido es no tener a quién decírselo un sábado a la noche.
He cerrado tan bien la puerta a lo que me disgustaba/incomodaba/prefería no ver que por el camino me he dejado bastantes otras cosas. Entre ellas alguien a quien decir joder. Y llevo una temporada ya, sabiendo todo lo que se ha quedado atrás. Pero he tenido que obsesionarme con el orden de mi "escritorio" (en realidad esquina en el salón, con 3% privacidad, 30% conversación familiar, 67% abstracción antisocial al ordenador), para darme cuenta de que realmente me faltaba algo de eso. Y estaré jodidamente pirada pero qué desordenada está mi mesa.
Esta no debería ser mi preocupación central.

Así que necesito salir. Pero me da miedo hacerlo sola.
Ahí fuera se que hay quien me echa en falta, pero que también ha ido olvidándome, poco a poco, como es lógico si desapareces. Y es difícil reaparecer.
Y fue muy fácil desaparecer. Cuando no crees en las personas (en términos generales), cuando ser social sólo parece tener el fin de acabar encontrando alguien con quien mojar, cuando ya no esperas que alguien te sorprenda, pierde el sentido estar ahí fuera. Pero qué cómoda ha sido mi vida sin el resto del mundo. ¿Por qué coño tiene que venir este instinto a joderlo?

Buenas noches, Shaisha. Seguiré estudiando.

1 Comments:

Blogger Nereisse said...

Bueno, aún estás a tiempo de abrir puertas. Un besito.

14/3/11 20:23  

Publicar un comentario

<< Home