28 enero 2010

Aaargh

Todo comenzó con una feliz casualidad que a base de coincidencias y una cierta evolución logró consagrarse como una relación. Cierto es, que turbias fueron las decisiones del destino que empujaron esta unión, pero toda batalla merece ser luchada por amor.

Los amantes crecieron, aprendieron y vivieron, pero algo había en este idilio que tenía un sabor amargo. Una de las partes no dejaba de ir a peor y al final no hizo más que arrastrar a la otra con su dolor.

Casualmente ocurrió que tras este desafortunado desenlace, la hiedra se desenmarañó y desapareció todo lo que se había intentado mantener, como si de aire se tratase. Sólo quedó la soledad... y todo lo que ella conlleva.

Rabia, frustración, deseo, celos, desesperación e impotencia, cual torbellino de malas intenciones y peores consecuencias. Los meses de disputas e intentos de reconstruir castillos de aire, quedaron en Nada. Nada y mierda.

[FINAL CENSURADO]

Espero con toda mi alma no haber sido yo quien le ha convertido en lo que es ahora, y a pesar de que eso hace que me arrepienta en cierto modo, que fuese de antes así. Porque no me hace ninguna ilusión el transformar a alguien en algo que me saca tantísimo de quicio.

Buenas noches, Shaisha.