Canción enloquecida

Baila princesita, baila en tu morada de cristal.
Baila joven dama, que tu llama ilumina este umbral.
Baila niña triste, baila. Esta noche te reclama.
Baila y canta, grita y danza, gime y ahógate.
Baila porque este baile no acaba, es un sueño...
Baila mientras huyes, cobarde...
Baila porque sino despertarás y no podrás huir.
Baila querida, salpica tus heridas en este charco de lágrimas.
Baila esta canción enloquecida, virgen suicida.
Baila dama de sentidos censurados, de gritos desesperados.
Baila esta melodía, que te conduce a una locura impredecible.
Baila hasta desmayarte, que esta canción terminará y tu mundo... morirá.

Buenas noches, Shaisha. Sé que me entiendes mejor que nadie...

Sal fuera

Grita y maltrata la puerta. Di a la nada todo lo que te duele y te molesta. Cuándo empiezes a cansarte y tus últimas palabras ganen el sentido inverso, dándote cuenta de que tienes tu la culpa, llora. Y arrepiéntete. Pero para entonces ya habrás llevado las cosas a su límite. Y no será fácil su perdón. Ni siquiera te sabrá bien pedirlo... y te dolerá... mucho. Y puede que ni lo acepte. Y puede que además de no aceptarlo te rechace a tí en conjunto. Puede y lo hará aunque ahora suene triste. Y esa puerta que cerraste para salir no volverá a abrirse. La llave que te dan solo la alcanzarías si te arrancases la piel para ello. Da igual, al otro lado está la realidad, y por mucho que te ahogues en este mundo ficticio, nadie lo verá porque es sólo tuyo. Qué pena...
¿Cuándo oculto mejor mis sentimientos? ¿Al escribir o al hablar? Al escribir, claro...
Pero... ¿Cuándo los muestro mejor? ...Al escribir...
Cada día descubro un cachito más de mí y oculto otra parte de mí... hay tanto por encontrar...
Buenas Noches, Shaisha.

Mis manos

Vuelvo a escribir después de esta pausa de dos semanas, y con muchas ganas además...
Podría resumir el campamento pero se me haría muy largo y me emocionaría en tantas cosas que prefiero dejarlo dentro de mí y contar anécdotas en persona. También podría recordar miles de experiencias y sensaciones y hundirme en lágrimas de dolor y felicidad. También podría dejar en segundo plano la música y hundirme en pensamientos... pensamientos a los que tantas vueltas les he dado y tras dar mil rodeos he perdido el momento... y duele porque es el miedo quien me ha cerrado. Y el incómodo silencio cuándo mi cabeza no está apoyada en tu pecho... oyendo tus latidos e intentando soncronizarlos con los míos... tan duro es el querer y no ser capaz... tan doloroso es el sentir algo y ver cómo se lo lleva el viento por no saber aprobechar el momento.
Me duele la garganta... hoy he llorado hasta no poder más, he reído hasta retorcerme de dolor, me he ilusionado y emocionado como nunca, me he decpcionado, me he sentido furiosa y me he sentido querida... todo en dosis enormes.
¿Qué de piedras hay en este camino no?
Buenas noches, Shaisha.

Senses

El sentido de la escucha...
Para oirte tus palabras de ánimo, tu gritos y tus lamentos, tus risas y agradecimientos, tu silencio(...maldito silencio)...
El sentido de la vista...
Para ver cuando me miras, cuando te alejas, cuando te acercas... para verte y ver tus gestos tu deslumbrante sonrisa(... y a cambio, la mía)...
El sentido del tacto...
Para tocar tus suaves manos, tu cintura, tu pelo, tus brazos en este abrazo que no quiero que termine.....
El sentido del gusto...
Para saborear mis lágrimas en soledad, para besarte y saber a qué sabes, para decirte lo bueno que está este helado al que me has invitado ;).
El sentido del olfato...
Para oler los engaños, tu cansancio, tu encanto, tu presencia, tu cercanía...
Todos mis sentidos para sentirte a tí y sólo a tí. Porque de sentimientos estan hechos nuestros lazos...
Para todos vosotros, que me leeis, me voy un par de semanas, espero volver a escribir pronto. Un besito... y a tí también Shaisha.

Drink me. Eat me.

Decían las etiquetas de las botellitas de Alicia en el país de las maravillas. Y ella como buena chica obedecía sin apenas cuestionar, total: "¿Qué me va a pasar?" decía. Y es que apenas sin saber el contenido, nos fijamos en la etiqueta y juzgamos por lo que vemos. A veces nos parece una buena etiqueta y probamos... pero otras veces olvidamos que lo importante no es la etiqueta sino el contenido y perdemos la oportunidad de saborear lo que más nos podría gustar. A veces, pruebas el contenido, y enseguida sabes que no te gusta. Puede que con el tiempo mejore, como el vino, pero si se te queda el mal sabor de boca, difícil será tragar. A veces pruebas un nuevo sabor, te encanta y repites una y otra vez. Pero llega un momento en el que el sabor te aburre y buscas nuevas texturas. Un gusto nuevo, no te convence pero vaya no está tan mal. Y cada vez te acostumbras un poco más y te va gustando. Hay otras veces que pruebas algo y es insípido porque tu lengua se ha acostumbrado a su sabor y no le sorprende nada. Otros cambian, a veces amargos, otras veces dulces. Hay algunos que sólo puedes degustar en una cierta temporada y cuando acaba, debes conformarte. Pero siempre tendremos nuestros sabores preferidos, nuestros sabores odiados... y más sabores por probar. Suerte con la próxima etiqueta, no te dejes engañar y no tengas miedo a probar.

Estúpid@

¿Dices que eres únic@?¿Que nadie sabe lo que sufres?¿Que tu problema es el peor de todos?¿Que tu mundo no vale la pena?¿Que te aburres de la vida?¿Que sólo quieres llorar, gritar y dormir?¿Que cada tarde pasa como la anterior y la siguiente?¿Que estás sol@ en este infierno?¿Que no te importa qué pueda ocurrir mientras sea algo con un mínimo de acción y te saque de la rutina? Pues... no sabes vivir. Vivir no es pasar los días esperando algo. Vivir no se trata sólo de pasar el tiempo, cambiar con él y seguir adelante para llegar cada vez más lejos. Es todo eso y más... es fijarse metas y vivir por ellas, es sentir miles de sentimientos, es sufrir y disfrutar, amar y odiar. Es aceptar y rechazar... es luchar hasta no poder más.
¿Qué decir...? Sin palabras, nada.
Buenas noches, Shaisha.