31 enero 2008

Terapia

Visto que la anterior entrada era aplicable a bastante gente, voy a hablaros de lo que se me ha expuesto hoy. He hablado de todo esto con alguien a quien no le podemos aplicar el nombre de amigo y no porque no le conozca bien o no nos llevemos bien, sino porque es como un profesor espiritual, compañía en el camino. Él me ha esuchado atentamente y me ha hablado como persona (no como un psicólogo analizándome), de una forma muy humana. Id buscando una figura experimentada con la que hablar, porque creo que estoy aprendiendo a ver que sóla no puedo con todo.

Pues bien. Lo que me ha dicho me ha ayudado a entenderme un poco más. Todos sabemos que darle muchas vueltas a la cabeza es lo que hace que un problema nos coma más el coco. Plantearos el por qué de esto. ¿Ser introspectiva? Puede, pero hay algo más simple. Es algo muy curioso eso de la racionalidad. Razonar nos hace buscar "por qué"s, y estos solo nos llevan a círculos viciosos que tienen como única salida desembocar en aporías, callejones sin salida. Me ha dicho algo que me va a resultar muy difícil, y es dejar de buscar razones, de preguntar por todo, porque los sentimientos del resto del mundo son incontrolables y lo último que podemos hacer es dotar de razonamiento al alma humana. Soy un animal social, me doy muchísimo a la gente, soy todo lo humilde que puedo y soy una maldita luchadora por mis intereses. Y si no se cómo actuar, no actúo, soy. Porque no es 2+3=5, sino 2+3=corazones con mariposas cosidas con hilo dental. Deja de sentirte culpable, deja de pensar que el resto es culpable, deja las razones. Porque hoy te toca creer, esperar con esperanza y aguantar a esa gentuza con la actitud más cómoda posible. No eres tu con ellos, eres tu contigo mismo. Eres tú y no tu razón.

A ver si me sirve esta filosofía...

Buenas noches, Shaisha.

28 enero 2008

Nadie

Qué fantástico sería que durante siete días desapareciese todo el mundo y pudiese romper a llorar con la certeza de que nadie va a venir a consolarme, en vez de tener esperanza y ser decepcionada...

Parece mentira que pasen los días tan rápido...

No sé cómo explicarlo. Siento odio. Me siento aislada. Parezco odiada y disminuida. Soy un cero, alguien que no cuenta. Estoy al final de la fila y ni la gente que más se parece a mí me habla. Soy ignorada, no sé actuar. No sé responder, ni qué decir. Si ser hipócrita o aislarme. No sé si reir o llorar. Porque cuando río me dicen: "No todos somos tan buenos como tu". Me duele mucho. Me duele todo el cuerpo, el corazón. Y no dejo de llorar. Cada día es más difícil levantarme, porque cada día es peor que el día anterior. Porque son muchas las gotas que han colmado el vaso. Sólo existo cuando hago el imbecil para que se rían dos personas... sólo existo cuando sigo la corriente a otras dos. Sólo soy yo cuando huyo, y me encuentro sola en mi cajita de cristal. No creo en la gente. Vivo de admirar la belleza, pero ya poco queda bello en este mundo. Vivo de amigos a tiempo parcial... contratos limitados que sólo significan eso, nada más. Estoy cansada de darme y confiar. No estoy deprimida, estoy desencantada. Sólo hay decepciones, los golpes de la realidad son los mejores. Nadie me corresponderá de la manera en que yo me llego a dar. Nadie. Porque nadie me espera, nadie me escucha y nadie quiere hacerlo. Traedme ya a Nadie, joder.


Y lo más triste es que he recaído en mi adicción a la tristeza. La yonqui de los días negros cada día tira más de mí. Y me satisface saberlo.

Buenas noches, Shaisha.

16 enero 2008

Caricaturas de un pensamiento

Podríamos definir a los sueños así... puesto que son un cúmulo de deseos reprimidos y sentimientos desbordados. Y qué mejor que hacer bocetos indescifrables de ellos, canalizándolos a nuestra mente, en este estado de tranquilidad y paz. Es curioso que nuestra mente dibuje emociones cuando nosotros yacemos inanimados.
Estas vacaciones he soñado muchas cosas, pero hay una que es tan abstracta que ni siquiera yo he podido interpretarlo. Se trataba de un sueño en el que estaba en la orilla de un riachuelo de apenas 20cm de profundidad, me situaba de pié sobre una piedra ancha y lisa. Así mis pies quedaban dentro del agua y mis tobillos y demás, fuera. Y entonces una mezcla de delfín, pez espada y "UbberCuteAnimal"* del tamaño de medio delfín y de color azul con brillo rosado me empezaba a acariciar o empujar suavemente los pies. Yo gritaba: J'ai peur! J'ai très peur!** y recuerdo que sentía mucho miedo. Más tarde me reunía con más gente en una parte alta de piedra junto al riachuelo y no sé por qué debíamos cantar o algo así y yo les decía: Je ne chante pas!** y me escondía tras una especie de cortina (ploff, ¡magia!) y se acababa el sueño.

Nunca había soñado en francés... aunque fuese así de simple. Aunque bueno, nunca había soñado cantar digimon(la 2ª temporada) inventándome la letra en italiano, y menos con una conocida con la que apenas tengo trato. En fin, caricaturas.

Y después de estas vacaciones decentes de la que ha sido muy duro despegarse, puedo decir que he dejado de preocuparme un poco por aquello de la amistad, ya que solo me trae quebraderos de cabeza. Últimamente pienso en lo mucho que quiero dar para hacer feliz a la gente y vivo mejor. En fin...

Buenas noches, Shaisha.

P.D.: No pensé que tardaría tanto en volver a publicar, lo siento.
*UbberCuteAnimal es algo así como animal super monísimo para los americanos^^
**Las citas en francés significan: ¡Tengo miedo! ¡Tengo mucho miedo! y ¡Yo no canto!