10 septiembre 2009

Filosofía y demás temas

Nunca me he aventurado a hablar sobre temas académicos por miedo a equivocarme o interpretar de forma errónea las teorías, pero adoro la filosofía, así que voy a dejar de lado el miedo al fallo.

Tengo especial curiosidad por autores como Jeremy Bentham, Jean-Paul Sartre o René Descartes... temas como el existencialismo, la felicidad, las decisiones; el panóptico virtual (del que ya he hablado alguna vez), el eudemonismo, el pensamiento.
Me llena saber de la existencia de estos pensadores, me intrigan y a la vez me "atraen"... desearía conocer en persona seres capaces de llegar tan lejos en el plano del pensamiento. Dios, cómo me gustaría. Me conmueven con su profundidad, su magia racional.

Indagando, encuentro perlas del pensamiento, fragmentos del firmamento de la mente.
"Todo lo que ha sido libre elección se vuelve después un condicionamiento material, inerte. Has hecho tal cosa en tal momento. Hay que definirse en relación a eso. (...) Debo renunciar a ser otra cosa que esta especie de compuesto híbrido entre lo que quise ser y lo que los demás hicieron de mí. Esa es mi realidad objetiva. Está alienada, lo que es normal. Estamos todos alienados, y hay que arreglárselas. (...) Desde el momento en que la libertad es el compromiso, el final del compromiso es la desaparición de la libertad." Sartre.
Y no necesita que yo diga algo.

Respecto al eudemonismo, pienso que es un pensamiento muy adecuado a mi forma de vida; la doctrina general se basa en que toda actividad humana tiene como fin la felicidad. Según Bentham, se identifica con el mayor bien para el mayor número de gente. Curiosamente, muy relacionado con el personaje al que se le otorga el nombre del filósofo en Perdidos, serie americana muy interesante, aunque menos relacionada con la filosofía de lo que querría.
Pienso que todo lo que me ocurre, sea considerado bueno o malo, me hace ser como soy y me da la felicidad que puedo alcanzar. No me meto con mis niveles de tolerancia o de resignación. Me va bien así.

En fin, buenas noches, Shaisha.