21 octubre 2006

Tiempo Al Tiempo

Ahora si, parece que ya empiezo a entender, las cosas importantes aquí son las que están detrás de la piel... y todo lo demás empieza donde acaban mis pies, después de mucho tiempo aprendí que hay cosas que es mejor no aprender.
[Fito y fitipaldis - La casa por el tejado]


Porque mi intuición no me falla y sé que las palabras ajenas me engañan, noto que mi entorno está constantemente cambiando y ni siquiera me estoy enterando. Que hablan de mí, creen que me conocen, tratan de confiar y dudo de si me merecen. No es la primera impresión la que cuenta, tampoco la segunda o la tercera es el tiempo el que habla de nosotros y eso es lo que importa. Son dos sonrisas en una foto de hace años, es un anillo que fue regalado en un cumpleaños, una tarjeta llena de cariño en San Valentín, algo de confeti reservado para el nuevo año... Es el tiempo el que manda, así que ofrecerle vuestro tiempo al tiempo.

Y para terminar una frase que me acabo de inventar:
Y es la 8º sinfonía del pecado tu cuerpo, porque debe ser delito susurrarme eso al oído y no dejar a Sam tocarte otra vez. Dama de bella silueta, con tu danza fugaz eternizas tu espectáculo en mi memoria y no me dejas más escapatoria que llorar por tu amar...

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

tienes mucha razon, es el tiempo el que te dice lo que quieres saber, es el paso de los dias el que te susurra al oido si la primera impresion fue acertada... a veces cuando conoces a alguien resluta q no es lo q esperaba, desde luego espero q eso no t pase conmigo jajaja byes

22/10/06 00:46  
Blogger Sheinnandhosh said...

"Que hablan de mí, creen que me conocen, tratan de confiar y dudo de si me merecen." Yo, desde luego, si hablo de tí hablo bien. No creo conocerte, por supuesto, más de lo que te conozco. ¿Que si te merezco? No lo sé.

Esa frase también me ha hecho pensar que yo también tengo amigos que hablan de mí no precísamente bien, creen conocerme cuando no lo hacen, y no dudo de si me merecen, la mayoría de ellos no solo no me merecen (no se merecen ni algo 1000 veces peor) sino que encima me rechazan de buenas a primeras, como si feran mejores... Humanos, qué se le va a hacer, el mundo está contaminado de ellos.

22/10/06 17:57  
Anonymous Anónimo said...

¿Pero es que alguien conoce a alguien? Sólo vemos cómo hablan y actúan los demás, y de ahí nos hacemos una idea de cómo son, idea siempre condicionada y limitada por nuestra propia mentalidad. Una ameba no imaginará jamás las intenciones de quien la coloca en un portaobjetos, y aunque la diferencia no sea en nuestro caso tan abismal, siempre que intentemos abarcar las intenciones, los sentimientos y los impulsos de quienes nos rodean, estaremos igualmente limitados.
Por eso recurrimos a arquetipos que lo simplifican todo. Fulano es un mentiroso, Mengano es un cotilla, Zutana es una puta... tampoco los adjetivos positivos escapan a esa hipersimplificación, por supuesto. No existen la bondad y la maldad en los términos en que se nos enseña en la infancia (perdonad tal licencia de este incorregible ateo), y todas las decisiones que tomamos a diario son el resultado de innumerables pequeñas decisiones, condicionantes e impulsos de los que no somos conscientes. Así que, aunque para un caso de apuro, para catalogar a gente con quienes el trato será mínimo, los arquetipos pueden ser útiles, para gente a la que de verdad queremos conocer no nos serán de ninguna ayuda.
Al final, las complejidades de cada persona sólo nos serán reveladas tras un tiempo de prueba a veces muy amplio. Te daré el mismo consejo que le dí a otra persona cuando llegó al mismo grupo al que has llegado tú hace poco: Espera un año, no confies en nadie en ese tiempo, yo incluido... y cuando termine ese periodo, hazte una lista mental de quienes aún creas que merecen tu confianza.

Perdona el tocho, a vuelapluma suelo ser atrozmente verborréico.

22/10/06 23:23  

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