01 diciembre 2005

No me acordé de tí

Te debo poner un nombre, corto y simpático, pero con aires de confianza. Suiza, te llamaría si no fuese el nombre de un país... Saisha, quizás... Te llamaré así. Me olvidé de tí Saisha, mi confesora, llevo mucho tiempo hablandote, aprendíendo de tí, de mí. Dudoso destino es el de un indeciso, si no sabe si amar o no amar, si no sabe decidir, o que decir. Lloran las paredes de el daño que la haceís, torturándolas con plegarías, desanimándolas con vuestra desesperación. ¿Acaso no veís, el daño que haceís, que ya no sólo lloran las paredes, sino que el cielo se derrumba hasta el nuevo amanecer? No, no lo veís. Y cada noche duele más y más. El dolor de uno siempre será dolor de otros, aunque se quiera ocultar, aunque se quiera mostrar. Duele, y no se olvida, y en un intento desesperado por salvar vuestras vidas muere la esperanza y se daña el corazón, así perdeís la razón. Escucha Saisha, no me importan los valores materiales, pues si no se tiene equilibrio emocional, de nada sirven. Y te quiero Saisha, perdóname si me olvido de contarte mis penas, pues algún día será tarde y quedaré sin palabras. Dulces sueños, mi tranquila alma.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

ai ali estas toa atrapa!q dices d oli?por cierto dale un saludo d mi parte

2/12/05 22:03  
Anonymous Anónimo said...

skerrik txonan.muxx

3/12/05 22:05  
Anonymous Anónimo said...

saisha...me gusta..si, me parece un buen nombre para tus escritos...mejor k jack ya es...pobre jack jajaja. muchos muxus para ti preciosa

25/12/05 23:24  

Publicar un comentario

<< Home