Ti diranno che sei meno dolce

Hay veces que se tiene un mal día, no tenemos cuidado, se nos escapan las cosas y no hay manera de mejorar el día más que con cariño. El tacto... Shaisha, ¿tu tienes? Ojalá pudieras tocar, acariciar y sentir. El hecho de que unos ágiles y finos dedos rozen tu piel haciendo erizar la piel y los pelillos, sumiéndonos en un apacible trance, donde nos subimos en una nubecilla... tocamos el cielo cuando nos damos cuenta de que se convierten en más que rozes, ahora son caricias... nos empezamos a contraer el dulce placer de las manos abarcando toda la piel, el suave tacto de tocar la aterciopelada superficie que nos protege... Un rápido movimiento, quizás violento. Las caricias tornan en ese suave manejo que sube la temperatura, el arte del erotismo, la habilidad del tacto. No se desea darle final a este juego. Ya no sólo son las manos las que actúan sino el cuerpo entero. En continuo vaivén... movimiento pausado al principio de final cálido y agradable. Ya no se que escribir, ni el principio va con la entrada... en fin. Besitos, hasta otra, Shaisha.