22 abril 2006

Golpe. Dolor. Perdón.

Quedé ese día frente a la fuente de cristal, cerca de la avenida Buena Suerte. Miraba hacia el edificio que a mis ojos parecía gigante. Alguien acarició mi hombro y me di la vuelta. Me tropecé de golpe con sus ojos clavados en los míos, frente a frente. Su sonrisa olía a menta y mi cuello a fresa. Y se esbozó la ilusión en mi cara. Como cuándo te conviertes en la chica en apuros recién rescatada por el héroe de tus sueños. ¡Qué sueño...! Le rodeé con mis brazos y cerré los ojos. Cierta alegría mezclada con mil recuerdos recorrió mi interior y, por un instante, se paró el tiempo para disfrutar de ese momento. Cuando me separé de él, se puso muy serio y una niebla empezó a rodearnos. Creo que recordé la razón de nuestra última despedida y me desmayé para revivirlo. Fue una noche de verano, en el que por su sangre corría el alcohol, y el amor me confundió. Sí, fue divertido... pero no lo que debía ser. Por mis venas también corría ese líquido y apenas lo recordaba. Fue, es y será el chico al que más amé, por la que estuve dispuesta a hacer todo... y al que perdoné todo. Desperté y estaba dentro de un portal. Estaba en el suelo sobre alguna chaqueta y él estaba junto a un chico sentado en la escalera. Le llamé y me dio un beso en la mejilla. "Vaya susto, nena". Sonreí y cerré los ojos. Al de unos minutos me senté apoyada contra la fría pared. Le pedí que me llevara a casa y se quedara a cenar. Pasamos la noche juntos, hablando. Parecía que había cambiado, como siempre, me lo parecía a mí. Se fue y sus palabras fueron: "Buenas noches, tesoro. Espero verte pronto". Así que buenas noches Shaisha, nos vemos.

4 Comments:

Blogger Sheinnandhosh said...

Genia, me encanta leer esos post en los que no entiendo nada... En fin.

23/4/06 18:51  
Blogger Mar Ruiz said...

Cuán grande es el alma a la que dan un golpe, le duele, mira al frente, creciendo, y dejando atrás las miserias humanas...perdona.
un besito nena

23/4/06 22:00  
Blogger Existencialista said...

Me gusta lo que escribes. Soy existencialista. Tu forma de ver ese reencuentro, proustiano, dulce y con sabor amargo me recuerda lo ultimo que he escrito sobre la vision fugaz de alguien que has amado. Me pareces romántica al estilo de Georges Sand. Te voy a leer a partir de ahora. Tu melancolía es una rama cargada de futuro.

25/4/06 14:46  
Anonymous Anónimo said...

ah...leo entradas como esta y me dan ganas de llamar ignorantes a todos akellos k me dicen k escribo bien...en fin...otra obra maestra

29/4/06 00:27  

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